Lara se puso el despertador a las seis y media, como le había indicado su madre el día anterior. A pesar de estar en contra de madrugar, decidió hacerle un favor a su madre para no darle más preocupaciones de las que ya tenia. Se vistió deprisa, se hizo una coleta despeinada y se puso sus viejas "converse" viejas y rotas que hacían juego con su mochila "converse" también vieja y también rota. No era lo más elegante para asistir a un debate, pero era lo que tenía.
- ¡Lara, a desayunar!
La voz de su madre retumbó por todo el apartamento.
- ¡Ya voy!
Caminaba despacio, arrastrando los pies.
- ...pero si tenemos en cuenta que la modificación genética es...
- ¡Lara!
- ¡Que ya voy!
Arrugó las hojas, aceleró el paso, y cuando llegó a la cocina cogió dos tostadas y bebió un sorbo de chocolate caliente. Acto seguido, ya se estaba despidiendo de su madre para salir por la puerta.
-¡Adiós, mamá! ¡Adiós, enano!
Lara tenía un plan. No volvería a llegar tarde nunca más. A pesar de que le molestara, fue al guardamuebles de su padre y cogió su vieja bicicleta.
- Así, iré mucho más rápido.- Y salió a toda prisa calle abajo.
Al llegar, dejó atada la bicicleta y revisó su reloj.
- ¡Já! Tres minutos antes.
Pero al entrar a clase, todo el mundo estaba sentado en su respectivo pupitre.
- Llega usted tarde, señorita.
- P...pero...
- Siéntese, señorita Garcés.
Y con todo el sudor que pudo acumular, Lara se sentó despacio, rezando para que no le tocara debatir.
- De acuerdo. Chicos, como ya sabéis, el tema de hoy es "La modificación genética". En la clase anterior, formamos dos grupos: a favor y en contra. Y como hoy me he levantado de buen humor, dejaré que vosotros elijais vuestro representante.
Y una mano se alzó apresuradamente.
- ¡Yo, señor! Grupo a favor.
- Bien hecho, señorita Muñoz. Ahora necesitamos a alguien del grupo en contra. ¿Alguien se atreve? ¿No? Vaya, que decepción. De acuerdo. Vamos a ver...- se colocó sus gafas de leer sobre la nariz.- Garcés, Lara. ¿Podrías acercarte y deleitarnos con tu melodiosa voz?
- Emm...
- ¿Ha realizado el ejercicio?
- Sí, por supuerto, pero...
- Entonces explícanos.
Lara vaciló un instante.
- Vamos, hija, que se hace de noche. Empieza el grupo a favor.
Clara Muñoz se aclaró la garganta y comenzó.
- La modificación genética, también conocida como manipulación genética, supone una gran ventaja para los seres vivos. Si ponemos el ejemplo de los humanos, desde el proyecto "Genoma Humano" ( en el cual se pudo descubrir todos los secretos de la información genética de las personas) la manipulación genética ha avanzado hasta tal punto de combatir enfermedades, incluyendo a los no-natos, que es lo que llamamos "Manipulación genética prenatal".
- Vas muy bien, Muñoz, continúa. Pero resúmelo un poco.
- Pues bien, respecto a los vegetales, encontramos que ha habido notables progresos en referencia a la eliminación de insectos y/o plagas en los cultivos. En el resto de animales ocurre que se busca el máximo beneficio para el ser humano. Crear especies más unificadas y más eficaces para el hombre. Gracias.
- Eso ha estado pero que muy bien, Muñoz.
La euforia forzada comenzó tras estas últimas palabras. Dos chicos se levantaron de sus asientos y comenzaron a gritar.
- ¡Suficiente, animalitos de Dios! Podéis sentaros. Aquí o en el pasillo. Lo dejo a vuestra elección. Lara Garcés. Te toca. Grupo en contra. A ver que tienes preparado.
- Pues, veréis...- miró su papel con nerviosismo. Su mano izquierda comenzaba a temblar.
- Garcés, olvídese del papel y exponga su opinion de una buena vez.
Lara estaba apunto de explotar. Ya había sentido este tipo de presión antes, pero no tan intensamente.
Uno de los chicos que se había levantado anteriormente hizo un sonido imitando al de la gallina. Y Lara explotó.
- Primero de todo quería decir que modificar genéticamente a un animal es verdaderamente inútil. ¿Eficaz para el hombre? Por favor, un pato es un pato. Y el huevo del pato es un huevo de pato. Es evidente que si lo modificas saldrá diferente. ¿Pero qué es lo que queremos? ¿Acaso deseáis tener patos bionicos rondando por las calles o algo similar?
- Nunca he hablado de patos.- interrumpió Clara.
-¡No he acabado!- dijo agresivamente.- Vegetales. ¡Vegetales! Sí, admito que puede hacer que los insectos desaparezcan pero baja muchísimo la calidad de los productos. ¿Alguien recuerda de verdad a qué sabe un tomate? Probablemente nuestros abuelos, sí. Además de que afecta a nuestra salud a largo plazo. Que también se aplica a modificar humanos. ¿Qué estamos haciendo? La naturaleza es sabia. E hizo las cosas de una cierta manera. Nadie nos dio el permiso para desordenar todo lo que se ha creado en este mundo. ¿Que qué es la modificación genética? Científicos jugando a ser Dios. Gracias.
El único que aplaudia era el profesor.
-Y por cierto, - empezó mirando al chico de la segunda fila.- si vas a imitar a una gallina, tendrás que practicar un poco más.
- No ha estado nada mal, Garcés, nada mal. Te felicito.
Lara se sonrojó y respiró aliviada.
- Y por último, chicos, quiero recordaros, como buen tutor vuestro que soy, que la semana que viene tenéis una excursión al museo "Frederic Marès"...
- ¿Ese medieval?- perguntó un alumno.
- Ese medieval. Así que, por favor, todo el mundo el martes a las ocho en punto en el patio del recreo para hacer recuento. Sed buenos y no os metáis en líos.
Sonó la campana para el cambió de clase y segundos más tarde Clara se acercó a Lara.
- Ha estado bien el debate ¿no crees?
- Sí... ha sido... intenso.
- Ya lo creo. Un consejo; en tu próximo debate no te pongas a gritar como una neurótica ¿vale?
Y se alejó riendose a más no poder.
~ Continuará...